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  • El futuro del trabajo
  • 25 de diciembre 2020

La creciente adopción de metodologías ágiles y su aplicación en pandemia

El tipo de liderazgo que acostumbran tener las empresas locales y las altas expectativas para los cambios son algunos de los desafíos que enfrenta la adopción de estas formas de trabajar.

Las3Claves

El método agile tuvo su origen en el mundo del software hace casi 20 años, pero se ha abierto paso fuera de la programación y hoy se utiliza para desarrollar todo tipo de proyectos que precisan de rapidez y flexibilidad. Hay distintos modelos, siendo algunos de los más famosos Kanban, Scrum y Lean Startup, donde las pizarras y los post-its son elementos habituales.

Cada proyecto en que se quiere trabajar de manera ágil se divide en pequeñas partes o tareas que deben completarse y entregarse en pocas semanas. Esto busca responder de manera más eficiente a las necesidades de los clientes, las que cambian a una alta velocidad.

“La agilidad es un mindset entendido como una nueva filosofía de trabajo, orientada a satisfacer a los clientes en un mundo que cambia constantemente, incorporando el feedback que los clientes dan sobre los productos y servicios”, dice Víctor León, director ejecutivo del centro de excelencia ágil de everis, a Las3Claves.

"La agilidad es algo que acepta el cambio, de software, de requerimiento. Es incertidumbre", dice Víctor Cornejo, Enterprise Solution Architects Manager para Sudamérica y Caribe de Red Hat. "Cuando estás creando un producto nuevo digital o un nuevo sistema distinto, no tienes certezas, sino hipótesis: algo que construyas va a generar valor para el cliente. Cuando vas haciendo entregas progresivas, te puedes dar cuenta que fue un éxito o un fracaso, pero no rotundo, porque hiciste una entrega pequeña que no te costó tanto. En ese escenario de mucha experimentación, la agilidad entrega un valor tremendo".

Adoptar una metodología ágil

Pese a las ventajas, la adopción de las metodologías ágiles todavía no es muy masiva en Chile. Según la encuesta "La agilidad en Latinoamérica" realizada por everis a 48 empresas en la región, en más de la mitad de los casos, menos del 25% de los proyectos en su organización están desarrollándose bajo metodologías ágiles. Apenas un 6% consideran estar aplicándolas en un 75% de sus proyectos o más.

Un problema posible a la hora de adoptar estas metodologías son las excesivas expectativas que se pueden generar, pues algunas empresas quieren ver cambios de inmediato. "Esta es una transformación difícil, que requiere esfuerzo de mucha gente para mantenerla sostenible, requiere experiencia de gente que haya hecho esto antes y tiempo", agrega León.

Adoptar estas metodologías también considera una transformación en cuanto a las relaciones humanas dentro de la organización empresarial, lo que permite “sacar el máximo potencial a los equipos que trabajan de manera colaborativa”, dice el ejecutivo de everis. Este cambio no es sencillo, ya que en la región todavía permanece en las organizaciones un tipo de liderazgo "muy controlado, en que si no estás en tu asiento no estás siendo productivo", opina Cornejo de Red Hat, donde más de la mitad de los proyectos usan métodos ágiles.

"La agilidad empieza a romper mucho de lo que está establecido: el jefe de un grupo de agilidad no ejerce un rol de jefe, sino que es un facilitador. Es el equipo el que toma muchas decisiones y se centra mucho más en cuánto valor va generando a la compañía", agrega Cornejo.

Agilidad en pandemia

La pandemia de Covid-19 afectó las formas de trabajar, impactando también la adopción de metodologías ágiles o bien obligando a hacer ajustes a los sistemas que se usaban habitualmente en la oficina.

La madurez en la agilidad empresarial aumentó un 8% a nivel mundial este año de pandemia respecto de 2019, según el Business Agility Report, realizado por el Business Agility Institute, en conjunto con Accenture, Solutions IQ y Agility Health. El detalle es que la única región que cayó fue Sudamérica, con una disminución de 9%.

Eduardo Domínguez Du Amaral, director de concrete solutions Chile y de Accenture Agile Chile, explica que esta caída "se debe a que, aunque entre las empresas latinoamericanas existe conciencia respecto de aumentar la agilidad de los negocios, no se ha avanzado con la celeridad necesaria. Sin embargo, producto de la pandemia, esta situación está comenzando a cambiar".

“La pandemia desafió a las compañías y los equipos ágiles lograron adaptarse muy bien ante este contexto, partiendo por moverse de los países de donde estaban co-localizados en las dependencias de sus clientes hacia sus casas. Esta capacidad de adaptación que demostraron fue absolutamente destacable”, dice León, de everis.

Para adaptarse también debieron reemplazarse algunas de las herramientas más utilizadas. "Para los que estamos de cara a los clientes, era regular tener reuniones en oficina, mucho de pizarra. Eso se perdió, pero se fue avanzando en otro tipo de mecanismo. Hay software que pueden simular las pantallas y post-it, como Miro, que es una de las herramientas que usamos", finaliza Cornejo, de Red Hat, compañía que usa scrum, principalmente, y kanban.