El ingeniero de software chileno Sergio Campamá estaba en el lugar que muchos anhelarían: trabajaba en Apple, lideraba un pequeño equipo y vivía en el corazón de Silicon Valley. Pero tras siete años viviendo en EE.UU. y habiendo pasado varios de ellos en Google, se devuelve a Chile. De todas maneras seguirá trabajando en una startup que funciona sólo en el país norteamericano.
Se trata de Copilot, compuesta por ocho personas, fundada por los chilenos Andrés Ugarte y Gabriel Diéguez que busca ser el acompañante (y consejero) de las finanzas personales. Su producto es una app para iOS que tiene un modelo de suscripción, el que cuesta US$ 9 al mes o US$70 al año. El compromiso es nunca vender la información personal de los usuarios.
"Es tu sistema operativo para que entiendas en forma global cómo están tus finanzas personales. Es un mecanismo para conectar tus cuentas del banco, las tarjetas de crédito y te ayuda a categorizar los gastos en distintas áreas. Te avisa cuando gastas mucho en un ítem y en el tiempo, te dice que te ahorraste, por ejemplo, US$150 y los podrías tirar a una cuenta de ahorro", dice Campamá a Las3Claves.
Copilot usa Plaid para conectarse a las cuentas del banco a través de una API y le entrega inteligencia a los clientes de sus transacciones. "Te deja llevar un rastreo sobre tus platas y cómo les ha ido. Estamos trabajando en una sección para trackear todas tus inversiones en acciones y criptomonedas y entregarte recomendaciones", agrega.
- ¿Cuál es la proyección de Copilot? ¿Van a llegar a otros mercados?
- Estamos buscando consolidarnos en EE.UU. para terminar de encontrar el market-fit y con eso obtener financiamiento con una Serie A. Con eso vamos a poder crecer: actualmente está solo para iOS y vamos a tener que crecer hacia Android o web. Aprende las transacciones que has tenido antes: si le dices que un tipo de compra es de comida, a futuro te las mandará directamente a esa categoría, Copilot fue diseñada para aprender.
Campamá reflexiona sobre la poca claridad en el mercado financiero en Chile, algo que ya comentó Agustín Feuerhake a Las3Claves.
"Algo que me gustaría ver, a medida que va creciendo el mundo fintech en Chile, y que falta mucho es acceso a información financiera. Sería ideal que se tome más iniciativa para tener un acceso más fácil a tu información financiera, para que lleguen empresas como Copilot y Fintoc para ofrecerte servicios agregados e info que otros bancos no te pueden ofrecer. Como los bancos sólo tienen acceso a tu cuenta con ellos, nunca te van a poder ofrecer información global de tu estado financiero".
- ¿Qué startups chilenas te llaman la atención?
- Me gusta Fintoc y me gustaría verla crecer más para que tenga soporte para todos los bancos. Además, va en línea con hacer accesible la información financiera la gente. Me gusta Cornershop, que le ha ido increíble, porque provee una experiencia de compra que es incomparable a lo que hay en EE.UU. Es muy superior a Instacart.
¿Google o Apple?
"Me fui a Google en 2014, luego de que ellos me contactaran porque vieron mi perfil en Github y me dijeron: ¿No quieres postular? Dije que sí y vine a la entrevista pensando que no iba a quedar. Bacán que Google me pagara un viaje a California, pero no tenía muchas expectativas. Pero me preparé y me fue bien. Me vine en junio de 2014", cuenta Campamá.
"En Google trabajé dos años en una aplicación llamada Google My Business, que era una forma de meter la información a Maps para los negocios. De ahí me cambié a los equipos de herramientas interna de Apple, dentro de Google. Es el equipo que da soporte a los que hacen apps para iOS en Google. Estuve dos años a cargo de la infraestructura para desarrollar iOS en el escritorio".
"Ahí salió una oportunidad de trabajar en Swift en Apple. Al final quedé en el equipo de Xcode y estuve trabajando un año y medio y me picó el bichito de volver a Chile. Por temas familiares, de amigos, la vida social es mucho mejor que en EE.UU. Estaba viendo qué hacer para volver con trabajo y en eso me contactó Chuga (Andrés Ugarte), que es un amigo y que fuimos juntos a la U. Me contó de qué se trataba Copilot y me dijo si no quería entrar. Hay un equipo de cuatro personas de desarrollo en Chile y eso calzó perfecto en mis planes. Todos felices".
- ¿Cómo se renuncia a Apple?
-En Apple y Google es parecido. Le dije a mi manager si podíamos hablar y tuvimos una videollamada. Le conté que era un proyecto bien entretenido y le dije que me iba en dos semanas. Le costó porque yo estaba liderando un mini equipo en Apple. En un minuto pensé que podía irme a trabajar para Apple en Chile, pero es una empresa de contacto mucho más personal, de juntarse en reuniones, de salir a comer. Es más a la antigua.
Google es distinta porque tiene oficinas grandes en Londres, Nueva York y en varias partes. Tienen una cultura de trabajo remoto y de colaborar con gente de otras oficinas, por videoconferencia. En Apple, están todos en Cupertino, por lo menos los equipos de desarrollo, como el sistema operativo y las herramientas de desarrollo. Tienen una cultura más de reunirse en una sala si tienen algo que conversar y está todo pensado para que te encuentres con gente en el pasillo y tengas conversaciones ahí. No tienen una política de trabajo remoto y si me iba a Chile, a trabajar para Apple, me iba a afectar la carrera, iba a estar limitado y no me iban a invitar a trabajar en los proyectos más secretos.
- ¿Eso te ayudó a tomar la decisión de irte a Copilot?
- Sí. Me he especializado en los últimos siete años en la plataforma Apple y hay que aprovechar la experiencia para ayudar a crecer los proyectos.
- ¿En qué empresa es mejor trabajar para un ingeniero joven: Google o Apple?
- Eh, Google de todas maneras. Contrata más gente, es una empresa mucho más grande en ingeniería de software que Apple. En las dos empresas hay harta camaradería, pero en Apple son grupos más chicos, cuesta un poco más entrar. En Google está lleno de chilenos y tienes una red de soporte gigantesca.
Desde el punto de vista de ingeniería de software, Google ya resolvió el gran problema que es cómo desarrollar. Las herramientas están 10, 15 años adelante de cualquier otra empresa, por lo que entras a Google y te dedicas a generar valor en el producto en el que estás trabajando. En las startups tienes que preocuparte de cómo vas a correr los tests, de dónde vamos a tener el código, cómo vamos a tener la infraestructura de desarrollo local y eso Google lo resolvió hace 10 años.
Google tiene un Monorepo, que es un repositorio gigante que tiene todo el código de la empresa y hay un software que instalas en el computador, que hace el acceso al repositorio muy rápido. Cuando los proyectos git son muy grandes, empiezan a fallar, se pone lento. Google es mucho más grande y más rápido que git. Además, el build system, que es el programa que se usa para compilar todos los proyectos en Google, es estandarizado para toda la compañía. Da lo mismo si estás compilando un proyecto en Android, iOS o web porque todos usan el mismo ambiente de desarrollo, que se llama Bazel. No hay pérdida de tiempo cuando te cambias de equipo porque ya sabes cómo funciona. Eso en una escala de 90 mil, 100 mil ingenieros.
Esperaba algo similar en Apple, pero no lo tenía. Cada equipo funciona como una startup chiquitita y no hay muchas herramientas estadarizadas. Google es una empresa de servicios y software y Apple es una empresa de hardware, donde el software está para apoyar las ventas.
- Por lo que me dices, Android debería ser muchísimo mejor que iOS. ¿Por qué no es tan así? ¿Cuál es la magia de Apple?
- La magia de Apple está en el lado de productos, sabe hacer y vender productos y Google no. Cuando me cambié de empresa y me puse a comparar, Apple tiene el lado de productos muy adelantado, pero la infraestructura de desarrollo muy atrasada. En Google es el inverso, no es un trend setter. El primero que resuelva su debilidad, se comería al otro.
Las3Claves para acelerar el proceso de desarrollo:
- Diseñar una arquitectura flexible: Esencial cuando estas partiendo tu proyecto y buscando el market-fit. La definicion del producto puede cambiar radicalmente semana a semana, y poder responder ágilmente a estos cambios usando componentes modulares y dedicados te va a dar una ventaja competitiva al poder validar más ideas en menos tiempo.
- Poner atencion a la deuda técnica: Así como las deudas financieras pueden ayudarte a acelerar tus proyectos, como comprar una casa o armar una empresa, la deuda técnica también se puede usar para salir al mercado más rápido. Pero ojo que al igual que con los préstamos, la deuda técnica no controlada puede hacer fracasar un proyecto con potencial al agregar demoras para sacar el producto al mercado.
- Invertir en la experiencia de desarrollo: Automatizando los procesos de desarrollo utilizando técnicas como integración y deployments continuos, y entendiendo las fricciones al momento de desarrollar y colaborar, va a permitir a los desarrolladores dedicar la mayor parte de su tiempo a generar valor en el producto.