¿Cómo lanzar una app de acompañamiento en la vía pública en plena cuarentena? Ese fue el desafío de Voy Contigo, una app creada por chilenas y que busca que las mujeres se sientan menos solas cuando deben recorrer trayectos peligrosos donde se sientan inseguras o hayan sido víctimas de acoso sexual.
Esta aplicación empezó a funcionar en marzo del año pasado y ha recibido más de 6.000 reportes. Una de sus conclusiones es que los jueves, a partir de las 19.00 horas, se concentran la mayor cantidad de reportes de incidentes de riesgo o violencia contra la mujer.
María Teresa Ruiz, su fundadora, cuenta a Las3Claves que Voy Contigo partió por "un cúmulo de experiencias, las mujeres viven bastantes experiencias traumáticas a lo largo de la vida. Después tomas un poco de resistencia. A mí lo que me pasó es que había olvidado, por un tiempo, lo que se sentía porque cuando estás acompañada muchas veces es distinto".
"Yo estaba acostumbrada a que mi pareja me saliera a encontrar. Yo vivía en Santiago y tenía que caminar sólo dos cuadras del Metro al departamento en San Miguel. Él no me pudo acompañar más porque empezó a estudiar y tuve que enfrentar ese sector de noche. De día ya me habían acosado por ahí, acoso sexual verbal, gritándome cosas".
Un dato que llama la atención es el 15% de sensación de inseguridad que provoca la falta de cobertura de telefonía móvil.
Esa experiencia llevó a Ruiz, tocaya de la destacada astrónoma, a averiguar qué opciones existían. "Había grupos de Facebook, de WhatsApp de 'amiga, caminemos juntas', por comuna. Yo trabajaba de nutricionista y no tenía idea de apps ni desarrollo de software y la idea quedó almacenada, que existiera algo para que nos pudiéramos apoyar o avisar al resto".
En 2019, previo al estallido, ella estaba en una empresa de desarrollo de software y vio una convocatoria en Open Beauchef. Así partió este emprendimiento eminentemente social.
- ¿Qué sentido tiene Voy Contigo en cuarentena, si no podemos salir?
- Fue un emprendimiento pandémico. La primera versión la lanzamos en marzo de 2020, justo dos semanas antes de las cuarentenas en Chile. Nosotros nos preguntamos qué hacemos, cómo nos reinventamos. Habíamos quedado en el TSF de Startup Chile, que es un fondo de mujeres. ¿Cómo podíamos seguir formando comunidad? Nos enfocamos en el desarrollo de talleres, encuentros en línea, con profesionales de distintas áreas como defensa personal, sexualidad, información legal, cómo denunciar. Las subimos a la plataforma y fue el secreto del año 2020 para nosotros.
- ¿Cómo cambió el riesgo con el encierro?
- El riesgo fue otro, porque las mujeres podían estar expuestas 24/7 al agresor. Antes podías salir a la calle, a dejar a los niños al colegio y hacer la denuncia si eras víctima. El problema de estar encerrada fue bastante crítico y a partir de eso, nos adaptamos. Nosotros tenemos reportes tipo Waze, donde nos avisamos de riesgos. Si eres una vecina y escuchaste un caso de violencia, puedes dejar un reporte para que todas las que estén cerca estén atentas y en caso de emergencia ir a apoyar.
"Pese al encierro, tuvimos muchos reportes en vía pública. Tuvimos más de 6.000 reportes en el año y más de 4.100 fueron de incidentes negativos como acoso sexual físico, verbal, un acosador en la vía pública, que las persiguen y hostigan con comentarios de incitación sexual, exhibicionistas. Era un año en que estábamos encerrados y hubo esa cantidad de reportes. ¿Cómo va a ser cuando no estemos en cuarentena? Es tremendo y lo que buscamos es poder visibilizar lo que ocurre y que se haga algo al respecto con la información que hemos recopilado".
La preocupante falta de señal
Ruiz destaca que una de las cosas que más recalcaron las usuarias era el temor al lugar solitario, la mala iluminación y la poca señal de celular: ¿cómo llamo, cómo pido ayuda? "Las zonas sin conectividad son terribles", dice esta nutricionista.
- ¿Es como Sosafe?
- La similitud son los reportes, pero el apoyo acá es muy comunitario porque no hay una entidad (que ayude) como Carabineros. Cuando hemos intentado, la respuesta es sumamente negativa, porque dicen que son muy pocos, que no da abasto. Cómo podemos hacer un modelo de sustentabilidad social.
- ¿Dónde fueron los lugares que más reportes tuvieron?
- Las comunas con más reportes fueron Santiago, Maipú y Viña del Mar. Después vienen, La Florida, Puente Alto y Ñuñoa. No queremos que haya lugares donde las mujeres no transiten, sino que las comunas tomen las medidas que corresponde, de iluminar las calles, poner más vigilancia.
"Se ha dado un apoyo muy bonito, con chicas que han sufrido acoso y han pedido ayuda. Una de ella se refugió en un supermercado y otras que vivían cerca salieron a ayudar y la acompañaron hasta el Metro. Pudimos estar tranquilas".
- ¿Qué conductas curiosas se repiten más en Voy Contigo?
- Me llama la atención la cantidad de exhibicionistas, me impacta que sean tantos. Es mucha gente que anda en bicicleta y persiguen a las mujeres para mostrarles sus partes. Es una cosa aberrante y que se repite. Está el estereotipo del tipo del abrigo, pero en cualquier contexto algunos hombres se bajan los pantalones. No sabemos si es producto del encierro o la pandemia.
"Los agarrones se repiten mucho y son muy perturbadores. Hay muchas chicas que tienen miedo porque las persiguen hasta la casa. Es una violación a tu intimidad y da miedo que te lo vuelvas a encontrar".
- ¿Cómo funciona la app técnicamente?
- Está desarrollada en Flutter que es una aplicación híbrida. Nos la jugamos porque la hicimos en 2019, cuando estaba nuevito Flutter. Es compatible para iOS y Android. Con la guerra comercial entre EE.UU. y China, quedaron muchos Huawei fuera y fue súper frustrante porque muchas chicas usan esa marca. No la tenemos en App Gallery.
Lo que hace es determinar las personas que están cerca. Las personas que estén cerca, en el radio y tengan el modo Voy Contigo activado, van a recibir la alerta y reportes. Según dónde te encuentres, te va a ir avisando de los incidentes que ocurran.
- ¿Cuál es el modelo de negocios?
- Tenemos un modelo, pero lo que buscamos es seguir masificando. Por eso tenemos una campaña de aportes. Nuestra idea es masificar y expandirnos. A nivel nacional son 60 mil usuarias y esperamos llegar este año, al menos, a 300 mil. Mientras más seamos, mejor funciona la red de protección.
Nunca vamos a cobrar por las funciones de seguridad, no queremos que eso sea una barrera. Hay muchas apps que son botones de pánico, pero puedes hacer un SOS y no puedes tener más emergencia si no has pagado. Estamos trabajando en incorporar un contenido o servicio de valor, por ejemplo.
- Por último, ¿hay un ecosistema emprendor, han recibido feedback, apoyo?
- En el TSF quedé con muy buenas amigas con startups. Se trata de dar ese apoyo, ese ecosistema, pero nos perdimos harto no poder haber ido presencial. Existe una red de apoyo. En OpenBeauchef conocimos a las de Lazarillo. También hemos podido conversar con Brave-Up, que lucha contra el bullying y que nos dieron feedback.
"Lo que pasa con los emprendimientos sociales es que se ve feo que estés lucrando con un dolor, a pesar de que en todos los negocios es así. Por eso dijimos que el tema de seguridad no se transa, sino que sea un añadido, un complemento y que sea valioso, con un precio justo", remata.
Las3Claves del emprendimiento que debió adaptarse en pandemia:
1.- Lo primero es la capacidad de adaptación. Tienes que ajustarte a las circunstancias actuales y en una pandemia es sumamente crítico porque puede dar vuelta tu negocio en 180°.
2.- Otra clave es desenamorarse de nuestra idea porque probablemente lo que termine sea muy distinto a la idea original. De lo que tenemos que enarmorarnos es del problema. Muchas veces estamos muy focalizados en nuestras ideas y que va a ser un éxito, pero las circunstancias pueden cambiarlas y tu cliente.
3.- Las ganas de atreverse. Muchas veces empieza el saboteador mental, que te va a estar cuestionando de si ya existe, si no lo van a querer. Ojalá testear barato, poder probarlo, preguntar con otras alternativas, encontrar opciones de financiamiento y darle con todo.