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  • Innovación

Las 3 ideas premiadas en hackatón de Canadá al sur de Chile

RedHat, Coaniquem y la UDD organizaron un evento por videoconferencia para solucionar los problemas que se han producido por el Covid-19.

Sí, una hackatón remota puede resultar incluso mejor gracias a la tecnología. "He estado transmitiendo todo el fin de semana, quedé impactada. Esto me sorprendió, sobre todo en el trabajo interdisciplinario", relata Carolina Bascur, gerenta de la fundación Coaniquem Avances Tecnológicos.

Eso no fue todo. "Uno de los speakers era de Canadá (Matthew Jerabek). Dentro de su presentación hizo una dinámica con música y todos nos quedamos asombrados. ¡Cómo cantaba y tocaba la guitarra! Fue tremendo", agrega Patricia Breuer, coordinadora del programa Impacto UDD.

La semana pasada, la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo desde la iniciativa ImpactoUDD organizó la Hackathon for social good junto a Coaniquem, donde estudiantes universitarios de la Universidad del Desarrollo trabajaron dos días de manera integrada con integrantes del equipo de Coaniquem de todo Chile en la propuesta de soluciones para algunos de los problemas del Centro de Rehabilitación de Pudahuel. Todo de manera remota, sin tener que juntarse.

Los problemas a solucionar eran dos que se han producido por el COVID-19: cómo evitar que se aglomere gente y no se respete el distanciamiento social; y el otro es ayudar a que los menores que se van a tratar conozcan más el lugar que los acoge y se entretengan en la espera.

La primera solución ganadora era un tracker, de los que entregan en algunos restaurantes y que vibran para avisarle al cliente que está listo su pedido. "A los papás o al tutor al entrar a Coaniquem, se le entrega este dispositivo para que se vayan por todo el recinto y aprovechen los otros lugares que tiene el parque", dice Bascur.

El segundo elegido es una aplicación que se integra a la ficha electrónica interna de Coaniquem, para que el paciente, los papás o tutores pueden tener el mapa, las horas, el tipo de tratamiento que el médico te recomienda y más.

"Además, dimos un premio que era una mención especial y que nos pareció fantástica. Era un mapa de papel para que el niño pudiera ir recorriendo el centro, buscando tesoros en stickers", agregó Bascur, quien dijo que "esto de no habernos podido juntar, incrementó demasiado la creatividad porque se tuvieron que imaginar lo que había".

Todos juntos a la distancia

La imaginación no es la única ventaja de esta hackatón por Zoom. "Nos permitió hacerlo con otras regiones y que no fuera tan Santiagocéntrico. Teníamos un mentor en Villarrica, un speaker de Puerto Natales y alumnos de la sede de Concepción. Fue una oportunidad y le sacamos el 100%", agrega Patricia Breuer.

"Me tocó participar, hablar y compartir un poco la visión muchas de las cosas que nosotros transmitimos como valores dentro la cultura del movimiento open source es la integración de equipos multidisciplinarios. Equipos con visiones distintas enriquecen mucho más la conversación y es lo que buscan las empresas modernas", acota Víctor Cornejo, Enterprise Solution Architects Manager para Sudamérica y Caribe de Red Hat.

Este profesional dio charlas a los jóvenes alumnos que participaron en esta actividad, aportando sus conocimientos frescos desde sus casas.

"Aquí se ve la más pura colaboración, donde se creó un contexto de respeto, de escuchar la opinión del otro y valorar eso. Si sumo eso, se puede armar un proyecto abierto que puede ser muy potente".

"El tema del waiter caller, el dispositivo que vibra y que se usa en los restaurantes, puede ser una apropiación cruzada, una solución que se aplica en otro tipo de negocios", agrega Cornejo.

Ahora viene lo más importante en la hackatón, que es la implementación de las ideas ganadoras.