Click acá para ir directamente al contenido
  • Innovación

Nuevo vicerrector de tecnologías de la U. de Chile: Los chilenos aborrecemos el riesgo

El destacado académico detalló cuáles son las claves de la transformación tecnológica en el país.

Este lunes, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, firmó el decreto que crea la Vicerrectoría de Tecnologías de dicha institución. Se trata de la primera en su tipo entre las universidades de América Latina. ¿Qué hace?

Su primera autoridad es el doctor en computación y académico José Miguel Piquer, quien chateó con Las3Claves sobre el nuevo ente cuyo desafío es la anehlada y manida transformación digital de la casa de estudios.

-¿Cuáles son los principales desafíos de la vicerrectoría de tecnologías?
- Creo que lo principal es demostrar el impacto y relevancia de haber creado esta vicerrectoría. Tenemos un par de años, hasta el final de esta rectoría, para demostrar que esto era una buena idea y de alto impacto en la organización. Eso permitirá validarnos en el tiempo. Debemos elegir bien los proyectos y prioridades para partir.

-¿Cuál va a ser la mirada o el aporte que se quiere hacer al país?
- Queremos ser un ejemplo: mostrar que la tecnología y la estrategia tienen que conversar a nivel político para definir hoy el futuro de una corporación.

-¿Cuáles van a ser las tareas concretas?
- Todavía queda un espacio por definir, pero por ahora comenzaremos por las tareas obvias en la universidad del futuro: transformación de la docencia, transformación de la gestión. Pero hay que mirar en investigación y extensión también.

Las3Claves de la transformación tecnológica en Chile para Piquer:
1. Riesgo: debemos aprender a correr riesgos, y que eso puede ser un excelente negocio. Los chilenos aborrecemos el riesgo.
2. Innovación: debemos idear y diseñar soluciones distintas a las clásicas. En eso somos buenos, pero nos cuesta atrevernos a expresar nuestras ideas
3. Honestidad: debemos aprender a decir lo que de verdad pensamos. Sí no nos gusta un proyecto, decirlo altiro. Los chilenos nos hacemos los tontos, para no herir los sentimientos de nadie, y eso termina siendo mucho peor.